La primera parte de la trilogía escrita por Frank Herbert me cautivó completamente con la resiliencia, sabiduría y habilidad de los Fremen.
En el planeta Arrakis -o Dune como se la conoce popularmente- los Fremen son el pueblo nativo oprimido por un feudo galáctico solamente interesado en extraer la melange: una especia que hace posible los viajes espaciales y es indispensable para la economía.
También está presente en todo el vasto territorio desértico, motivo por el cual a los Fremen los ojos se le tiñen de azul, a la presencia de la especia en todo lo que comen.
De la especia también se dice que posee efectos en el organismo, como por ejemplo, otorgar una capacidad muy particular de agudizar los sentidos. Claro que también, la cubre un halo de misticismo y veneración.
El feudo de Arrakis estaba bajo la Casa Harkonnen, pero el Emperador Galáctico en una maniobra política cuidada, planificada y muy bien ejecutada, se lo quita para entregarles a la Casa Atreides.
Así arranca nuestra historia: de lleno en la acción. El Duque Leto Atreides está en preparativos para dejar su país, Caladan, y trasladarse con todo su séquito, y su familia, la Dama Jessica y su hijo/heredero Paul Atreides a Dune.
“La educación viene de la ciudad, la sabiduría del desierto”
Lo que todos saben es que esto es una trampa sin salida, ya que no hay otra explicación que señale cuál sería el objetivo de mandarlos allí, sino propiciar un inminente enfrentamiento con los Harkonnen.
En medio de toda esta tensión política, la aventura de conocer una nueva cultura, los prejuicios en torno a Dune y su dura naturaleza; Paul Atreides es el protagonista, la clave para comprender a los Fremen y posiblemente, para liberarlos de su opresor.
La historia es realmente épica, con un universo propio, lenguaje, tradiciones, ritos y leyendas que van cobrando vida y revelándose a medida que se avanza.
La sabiduría de los diálogos y la altísima conciencia ecologista y de resiliencia humana son la esencia de esta obra que es considerada una de las referentes de la ciencia ficción. Y tenida en cuenta al mismo nivel de epopeya que El Señor de los Anillos.
¡Tiene un montón de frases para subrayar! Y guardarlas para reflexionarlas después. Para quienes amen marcar sus favoritas.
“No debo temer. El miedo es el asesino de la mente. Afrontaré mi miedo, y cuando haya pasado sobre mí y a través de mí, ya no habrá nada. Solo estaré yo”
No decimos más porque la película dirigida por Denis Villenueve, fanático de la saga literaria, estrenada en el 2021 solamente aborda un tercio de todo el primer libro, para justamente desarrollar la historia como se merece.
El director decidió dividir en tres películas el primer libro y por eso recomiendo leer el libro completo para descubrir ese poder del desierto que desarrollaron los Fremen, antes de que veas la segunda parte que estrena en noviembre de este 2023.
El canon de Dune contempla tres libros: Dune (1965), El mesías de Dune (1969) y Los hijos de Dune (1976). Claro que como todo universo épico, cuenta con más libros que expanden los detalles para descubrirlo: Dios emperador de Dune (1981), Herejes de Dune (1984), La casa Atreides (1999), La casa Harkonnen (2000) y más.
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